SUMARIO:
Poesía de amor imposible:
Poema »Condenados a amar sin ser amados»
'Condenado a amar sin ser amado'
Llama ardiente, deseo ardiente
Consumiendo mi corazón en cada momento
Tus ojos son faros en la noche
Iluminando mi alma con un dulce conflicto
Pero este amor es una rosa espinosa
Sus pétalos divinos, su tallo miedoso
Cuanto más intento cogerla de mis manos
Más sus espinas me hieren y hacen fluir mi pena
Condenado a amar sin ser amado
En el silencio de mis pensamientos abrazado
Mantengo esta llama en lo más profundo
Ardiendo por ti, cuerpo y alma
Un amor prohibido, un sueño imposible
Entre tus brazos estaría tan tranquilo
Pero el destino decidió otra cosa
Quitándome tu amor por toda la eternidad
La perseverancia. N.R.
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Análisis del poema »Condenados a amar sin ser amados»
Amor loco, amor prohibido
Hay sentimientos tan poderosos, tan incontrolables, que desafían la razón y las convenciones. Es el caso del amor loco, de ese amor ardiente y apasionado que consume todo el ser. El poema “Condenados a amar sin ser amado” ilustra con conmovedora intensidad el sufrimiento de este amor unilateral.
«Ilumina el alma con dulce conflicto«.
Desde los primeros versos, las imágenes evocan la llama devoradora que enciende el corazón. “Llama ardiente, deseo ardiente, consumiendo mi corazón en cada momento”. El amor se describe como una fuerza irracional, un fuego ardiente que no se puede contener. El ser amado se convierte entonces en un faro, un guía cegador que “ilumina el alma con un dulce conflicto”.
Pero este amor apasionado tropieza rápidamente con un obstáculo insuperable: el de la no reciprocidad. Se la compara con «una rosa espinosa», hermosa y atractiva, pero peligrosa de recoger. Cada intento de captarla es una nueva herida, “sus espinas hacen fluir mi dolor”.
“ardiendo por ti, en cuerpo y alma”.
El autor se encuentra entonces «condenado a amar sin ser amado», encerrado en el silencio del sufrimiento amoroso. Debe mantener este fuego ardiente enterrado “en lo más profundo” de sí mismo, sabiendo que nunca quedará insatisfecho, “ardiendo por ti, en cuerpo y alma”.
«El destino ha decidido otra cosa«.
Este poema subraya con gran precisión la naturaleza paradójica del amor loco. El deseo más poderoso que existe, pero también el tormento sin nombre cuando no se comparte. “Un amor prohibido, un sueño imposible” que ninguna voluntad podrá realizar cuando “el destino ha decidido otra cosa”.
El amor loco desafía la razón
Este amor imposible se convierte en una condena, una prisión de la que el alma no puede escapar. La única salida sería el abandono, el apaciguamiento, pero ¿cómo apagar semejante incendio? El amor loco desafía la razón y aplasta los corazones a su paso, hasta agotar las fuerzas vitales. Un tormento de trágica belleza.
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